Indígenas de la alta Guajira contarán con viviendas y cuarto frío nuevo gracias a la UDES

La Universidad de Santander UDES, en su compromiso con la responsabilidad social corporativa, realiza desde el Programa de Ingeniería Civil, la Unidad de Proyección Social y Productiva de la Vicerrectoría de Extensión, en alianza estratégica con la Fundación Mujer y Hogar, dos proyectos de proyección social que consisten, en el mejoramiento y construcción de Vivienda saludable y el diseño de un salón de escamado y cuarto frío para la pesca de la comunidad Wayuu de la Ranchería La Playa de la alta Guajira.

Bajo el liderazgo de la profesora e historiadora Dayana Angélica Rueda Cáceres, Coordinadora de los proyectos de la alta Guajira y acompañada de los ingenieros lideres extensionistas expertos en la materia, se desarrolló una de las fases del proyecto, que es la exploración y observación de campo, la profesora afirma que “la visita que desarrollamos del pasado 24 al 28 de agosto nos abre la oportunidad de conocer de primera mano las necesidades de la comunidad y poder así brindarles elementos para que mejoren sus condiciones de vida respetando su cultura y conocimiento ancestral”.

Dentro del equipo de trabajo se cuenta con el ingeniero civil Sebastián Ariza Marín, quien lidera el proyecto de construcción de viviendas de los indígenas, y menciona que “nuestra labor no es solo venir y construir una casa para ellos por salir del paso; nuestra principal labor es facilitarles la vida en este paraíso al construirles una vivienda digna; y lo más importante, con materiales ancestrales de aquí como el Yotojoro (parte interna del cactus) y barro; que cuenten con el espacio suficiente para la comodidad y tranquilidad de la familia, además levantar el espacio de la cocina de manera independiente, pues muchos indígenas viven prácticamente entre el fogón de leña”.

Por su parte, para el proyecto del salón de escamado y cuarto frio para la pesca, se cuenta con un ingeniero Metalúrgico, líder extensionista Daniel Ardila Rey quien realizó la exploración desde la misma pesca hasta el depósito final del producto que utilizan para su sustento y venta a los demás indígenas y turistas; y puntualiza que, “al ver que luego de durar 2 a 3 horas a 6 o 7 millas náuticas pescando, llegan a la playa donde preparan el producto sobre la arena donde se evidencia que las condiciones de salubridad no son las adecuadas. Por ello, la labor de este proyecto es contribuir con un espacio especializado e higiénico donde los pescadores pueden manipular sus alimentos y prepararlos para su destino final”.

Para la profesora Ardila, argumenta que “los proyectos tienen una duración de 12 meses y la meta es que para el próximo año se construyan las viviendas diseñadas en el proyecto; además, apoyar a la Fundación Mujer y Hogar en sus estrategias de Familias y viviendas saludables con espacios adecuados para la convivencia de los indígenas con la comunidad”.

Por último, el trabajo de campo, realizado el pasado 24 al 28 de agosto, permitió recoger insumos para un nuevo proyecto sobre el registro de los conocimientos y técnicas tradicionales asociados al Hábitat de la comunidad Wayuu en cuanto a sus usos, prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos, técnicas de construcción que se han trasmitido de generación en generación y reafirman la identidad de la comunidad, en coordinación de la Profesora Dayana Rueda Cáceres, los ingenieros del programa de Ingeniería Civil, la Unidad de Proyección social y productiva, la Unidad de Gestión Cultural y la Fundación Mujer y Hogar.