Enfrentando la ansiedad estudiantil: Programa EIP impulsa la salud mental en Puerto Wilches

En el marco del programa de Educación Interprofesional (EIP) de la Universidad de Santander, residentes de la Especialización en Medicina Familiar y estudiantes de medicina del Semillero de Gestión Clínica y Seguridad del Paciente trabajaron en el municipio de Puerto Wilches Santander, para promover la salud mental en los adolescentes de octavo a undécimo grado.

La iniciativa se realizó en el Colegio Integrado de Puerto Wilches la cual combinó encuentros presenciales y virtuales. Surgió en respuesta a los preocupantes resultados de una encuesta de salud mental aplicada en el colegio. Según los datos, la ansiedad y la depresión encabezaron las incidencias entre los jóvenes, generando dificultades académicas y rechazo escolar. Frente a esta realidad, el equipo interdisciplinario diseñó una estrategia de trabajo colaborativo intersectorial, interinstitucional e interprofesional que incluyó talleres, charlas y capacitaciones para enseñar a identificar los signos de ansiedad y acceder a las rutas de salud mental disponibles en el municipio.

“El impacto de este proyecto va más allá de la información. Logramos que los estudiantes no solo comprendieran sus emociones, sino que también supieran dónde y cómo buscar ayuda”, expresó la Dra. Yalena Garcés, residente de medicina familiar de la UDES, una de las líderes de la iniciativa.

El proyecto no se limitó al ámbito educativo. En alianza con la Alcaldía y la Secretaría de Salud Municipal de Puerto Wilches, las directivas del Colegio Integrado de Puerto Wilches, así como la Fundación Fruto Social de la Palma, se construyó la ruta de salud mental en el colegio articulada con la política municipal de salud mental recién declarada, estableciendo conexiones efectivas entre la institución educativa y los servicios de salud del territorio. Esto permitirá vincular a los más de 2200 estudiantes de los colegios del municipio a programas de atención en salud mental, reduciendo barreras de acceso y promoviendo detecciones tempranas y abordajes oportunos.

Para los jóvenes, estas actividades representaron un cambio significativo. "Gracias a los talleres, entendí que lo que sentía no era algo raro y que pedir ayuda no es una debilidad. Ahora sé cómo manejar la ansiedad y eso me ha ayudado mucho en el colegio", compartió un estudiante de undécimo grado.

El Programa (EIP) se consolida así como un modelo de integración académica y comunitaria, enfrentando desafíos de salud pública con acciones concretas y sostenibles. En una época donde la salud mental requiere mayor visibilidad, esta experiencia demuestra cómo el trabajo entre diferentes actores y áreas de conocimiento puede transformar realidades.

La lucha contra la ansiedad en Puerto Wilches no solo dejó aprendizajes, sino también un camino trazado para replicar en otros contextos. La educación interprofesional sigue marcando la diferencia, recordando que la unión de esfuerzos puede generar cambios profundos en las comunidades.

 Por: Fredy Herrera