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La Hormiga Culona, símbolo de santandereanidad podría ser útil para tratar enfermedades infecciosas

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  • Jueves, 24 Octubre 2019 18:26

Su sabor añejo, tostado y salado, la han convertido en parte de la herencia ancestral que los indígenas Guane han transmitido a los santandereanos, quienes por tradición y cultura la consumen, gracias a que hace más de 500 años esta tribu las capturaba para tostarlas y deleitar su paladar con lo que ellos llamaban “Coprico”, que significa alimento nupcial.

Según Dayana Angélica Rueda Cáceres, historiadora y coordinadora de Gestión Cultural de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Santander - UDES, “se cree que los Guane, criaban estas hormigas en corrales que construían meticulosamente para tener insumos en sus largas marchas, por eso se dice que en las mesetas y en los ríos de Santander se encuentran en abundancia. De esta manera, las hormigas han sido un alimento potencial desde la época prehispánica hasta el día de hoy, lo que significa que es una herencia ancestral que continuó en la época colonial, republicana y que hoy nos acompaña tanto en la gastronomía, como en el arte al convertirse en símbolo de santandereanidad”.

FOTO HORMIGA CULONA (4)

La Hormiga Culona no es exclusiva de Santander, pero su consumo la ha convertido en símbolo de la región. “Atta laevigata es el nombre científico de la famosa Hormiga Culona, el más reconocido del género Atta. Según algunos estudios se evidencia que hay especias de este género repartidas desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina. Así mismo, en el país, estas hormigas aparecen en diferentes regiones, como en el eje cafetero y los llanos orientales”, asegura el profesional investigador, estudiante de la Maestría en Gestión de la Ciencia, Tecnología e Innovación, Cristian Augusto Campos Pedraza, quien, junto a Juanita Trejos Suárez, docente del programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico de la UDES y líder de la investigación: “Identificación y estudio de la actividad antimicrobiana de un péptido antimicrobiano de Atta laevigata (Hormiga Santandereana)”, realizan un estudio riguroso a la Hormiga Culona.

“La Hormiga Culona, es emblema de la región y de la cultura Guane, por ello, los investigadores de la UDES queremos saber si esta tiene la capacidad de producir péptidos antimicrobianos capaces de eliminar infecciones en los humanos, es decir, unas proteínas que todos los seres vivos producimos y que en el caso de los invertebrados se ha demostrado los protege en su medio ambiente. De ahí parte nuestro interés, pues buscamos identificar este tipo de proteínas en la Hormiga y demostrar si tienen la capacidad de matar virus, bacterias, hongos y parásitos”, manifiesta Juanita Trejos Suárez, docente del programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico de la UDES y líder de la investigación.

El proyecto que desarrollan los investigadores de la Universidad de Santander - UDES y la Universidad del Quindío, cuenta con el apoyo de un asesor científico del Instituto Mexicano del Seguro Social – IMSS, Dr. Bruno Rivas Santiago y con el respaldo de Colciencias en la convocatoria 777 del Programa de Salud. “A través de este proyecto esperamos obtener información relacionada con lo que se conoce como ‘Eco-evo-fármacos’, los cuales son extraídos de la naturaleza y con los que se podrían llegar a tratar enfermedades infecciosas que son resistentes a los antimicrobianos de uso común”, afirma la docente Juanita Trejos Suárez. 

La finca ‘La Culona’, de la reserva natural privada ‘Color de Hormiga’, ubicada en la vereda San José Alto del municipio de Barichara, Santander, fue el lugar escogido para la selección de los ejemplares que harían parte de la investigación, de esta forma, el grupo que tiene a cargo el proyecto se trasladó a la finca en repetidas ocasiones entre abril y junio, época que reúne las condiciones climáticas para la salida de las Hormigas Culonas, “normalmente salen cuando llueve en gran cantidad y posterior a ello, sale un sol fuerte, de esta manera inicia su círculo biológico, ellas realizan su vuelo nupcial y junto a los machos (los padrones), se elevan a una altura aproximada entre los 100 y 200 metros, de esta manera, en el vuelo la princesa (Hormiga Culona) es fecundada por los machos en una acto sexual, una vez copula, cae al piso, se quita sus alas y empieza a excavar un nuevo hormiguero. En el caso de los machos, el padrón cae a tierra y muere”, aseguró el profesional Cristian Augusto Campos Pedraza, quien su vez, señaló debieron viajar a la vereda San José Alto en repetidas ocasiones, hasta lograr la colecta. 

“Cabe aclarar, que una vez la princesa cava un nuevo hormiguero se convierte en la reina y en la encargada de dar origen a los huevos de los que salen diferentes clases de hormigas; hormigas princesas, padrones, soldados y arrieras, estas últimas son las obreras encargadas de recolectar el follaje y la materia vegetal, con lo que cultivan el hongo con el que se alimentan”, orientó el profesional investigador, quien ha indagado estudios sobre este tipo de hormigas, específicamente de la Hormiga Culona santandereana, símbolo de la región por tradición y cultura, que actualmente no cuenta con muchas publicaciones.

Por su parte, la Docente del programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico de la UDES y líder de la investigación, aseguró: “realizamos la colecta de cinco (5) princesas de Hormiga Culona (Atta laevigata), la cual contó con la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente, posteriormente contamos con el permiso de la Corporación Autónoma Regional de Santander - CAS Guanentina. Adicionalmente, tuvimos que certificar ante el Ministerio del Interior que en la zona donde se iban a capturar las Hormigas no había comunidades étnicas”.

Hoy los cinco (5) ejemplares se encuentran en estudio en el laboratorio de Investigaciones Biomédicas y Biotecnológicas - LIBB, espacio donde se obtuvo su material genético y posteriormente por métodos de Secuenciación y Bioinformática se analizan los datos sobre sus Péptidos Antimicrobianos. De estos se escogerán los que tengan las características necesarias para ser usados en el estudio. “Se espera que a futuro se tengan nuevas alternativas para los tratamientos de infecciones, especialmente con información proveniente de estas hormigas, este proyecto es una primera aproximación de toda una serie de estudios”, manifiesta la investigadora y líder del proyecto. 

Es así que, la Hormiga Culona ha logrado trascender en el tiempo y consolidarse en la vida cotidiana del entorno cultural santandereano, pasando de la cultura indígena, a los campesinos y la clase popular a despertar la atención de investigadores del mundo, y en este caso de la Universidad de Santander y del Quindío, quienes con el respaldo de Colciencias esperan lograr resultados significativos para la ciencia y el sector farmacéutico. 


Publicado en Comunicaciones

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