Herramientas de Accesibilidad
El Programa de Instrumentación Quirúrgica de la Universidad de Santander (UDES) celebró sus 35 años de trayectoria con una noche que unió recuerdos, emociones y el profundo orgullo de una comunidad académica que nació de un sueño y hoy es referente regional.
El encuentro tuvo lugar el 14 de noviembre en el Club del Comercio de Bucaramanga, en un ambiente que reunió a estudiantes, graduados, profesores, directivos y aliados del sector salud, incluyendo la empresa regional Líneas Hospitalarias, que se sumó a esta conmemoración.
La directora del programa, Mónica Vargas Rodríguez, abrió la velada con un mensaje que invitó a los asistentes a recordar que todo comienza en el pensamiento.
Revivió aquel instante en el que Fernando Vargas concibió la idea de crear un programa dedicado a la instrumentación quirúrgica, un momento que describió como una “singularidad”: un punto donde una idea terminaba para dar inicio a un universo entero de posibilidades.
Foto: Juliana Peña
Recordó que quienes fueron estudiantes en 1990 y quienes lo son hoy marchan por la misma espiral del tiempo: comparten los mismos sueños, los mismos temores ante lo desconocido y la misma capacidad de transformarse al atravesar la experiencia universitaria.
“Entramos siendo unos y salimos siendo otros”, expresó, aludiendo a la fuerza con la que la profesión modela la actitud y el carácter de quienes la eligen.
En su intervención, la directora también destacó: “Celebrar 35 años del Programa de Instrumentación Quirúrgica de la UDES es reconocer la historia viva de una comunidad que ha crecido con compromiso, sensibilidad y amor por el cuidado de la vida. Este aniversario permitió un reencuentro memorable, lleno de gratitud, afecto y orgullo, donde se honró el pasado y se celebró el camino que Instrumentación Quirúrgica ha construido”.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la condecoración a las fundadoras del programa, mujeres cuya experiencia y liderazgo marcaron el camino de las primeras generaciones de instrumentadores quirúrgicos en Santander. Fueron homenajeadas:
Su legado, sembrado hace más de tres décadas, sigue siendo la columna vertebral de un programa que hoy goza de reconocimiento nacional y que continúa transformando vidas.
Foto: Juliana Peña
Entre las homenajeadas, Esperanza Centeno recordó los inicios del programa cuando en Bucaramanga existían apenas unas cuantas instrumentadoras. Relató cómo fueron llamadas para asesorar la creación del plan de estudios, luego de que el ICFES cuestionara la ausencia de estas profesionales en el diseño inicial del programa.
“Éramos la base, aunque no nos hubieran llamado al principio”, dijo con una sonrisa. Ellas diseñaron mesas quirúrgicas, procesos, dinámicas… lo necesario para que un programa propio naciera con sentido y rigor. Su testimonio mostró que la historia de Instrumentación Quirúrgica UDES no se escribió desde un escritorio, sino desde los hospitales, desde la experiencia viva de quienes conocían el oficio por dentro.
El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, William Reyes Serpa, también compartió un mensaje cargado de memoria. Recordó que hizo parte del programa desde su nacimiento, como profesor y como integrante del grupo entrevistador de la primera cohorte.
Habló del crecimiento constante del programa, de su paso de tecnología a formación profesional, y de cómo la evolución de la cirugía —de la abierta a la laparoscópica, la microcirugía y los procedimientos mínimamente invasivos— exigió transformar contenidos, laboratorios y prácticas.
Foto: Juliana Peña
“Hemos mantenido intacto nuestro espíritu. La convicción de que el instrumentador quirúrgico no es solo un técnico: es un pilar del equipo, el guardián de la asepsia y el defensor del paciente cuando más vulnerable se encuentra”, dijo
Destacó que el prestigio actual del programa se ha forjado gracias a la calidad humana y profesional de sus graduados, al impulso de la investigación y a la consolidación de un equipo académico comprometido. Todo esto condujo a la acreditación de alta calidad, un reconocimiento que respalda ante la sociedad el rigor de su formación.
Pero también recordó algo esencial: que el instrumentador quirúrgico no es un asistente técnico, sino un pilar del equipo, la mano derecha del cirujano y el guardián de la seguridad del paciente. “Cada historia de recuperación lleva la huella del trabajo silencioso que ustedes realizan”, dijo.
La directora Mónica Vargas invitó a la comunidad a reconocerse, a agradecerse y a comprender que la grandeza del programa está en su gente: en los estudiantes que conquistan sus primeras prácticas, en quienes lideran centrales de esterilización, en las profesionales que hoy tienen empresas, en las que enseñan, investigan o crean nuevas oportunidades.
“A todos quienes asistieron, gracias. Gracias por su presencia, por el cariño manifestado y por hacer de esta celebración un momento inolvidable. Cada aplauso, cada abrazo y cada palabra de apoyo reafirma el sentido profundo de nuestra labor y el valor humano de esta profesión, que nació del sueño de unos pocos y hoy es el orgullo de muchos”, expresó.
Foto: Juliana Peña
Reconoció que la percepción de invisibilidad de la profesión no debe ser asumida como una sentencia, sino como un desafío que se resuelve desde la unión, la cooperación y los actos cotidianos que dignifican el oficio. “Somos uno”, expresó, recordando que en los quirófanos —y fuera de ellos— todos forman parte de un mismo propósito: cuidar la vida.
También celebró que, en medio de los desafíos que implica la innovación tecnológica en salud, el programa esté preparado para continuar creciendo, ahora respaldado por una acreditación renovada por ocho años más.
“Estos 35 años son un homenaje a nuestra historia y, al mismo tiempo, el impulso para seguir construyendo un futuro extraordinario para la Instrumentación Quirúrgica”, concluyó Mónica.
Más que una conmemoración, el evento se convirtió en un acto de gratitud colectiva: hacia las pioneras que dieron forma al programa, hacia quienes han enseñado durante décadas, hacia quienes hoy sostienen la calidad académica y hacia los cientos de instrumentadores quirúrgicos formados por la UDES que trabajan en Colombia y el mundo.
Foto: Juliana Peña
La noche cerró con la certeza de que esta comunidad no solo celebra su pasado, sino que se proyecta con fuerza hacia el futuro. Un futuro donde la profesión tendrá nuevos retos, nuevas tecnologías y nuevos universos que explorar, pero seguirá guiada por el mismo espíritu que la originó: el compromiso con la vida.
Bucaramanga
Vicerrectoría de Enseñanza
Campus Bucaramanga, Edificio Motilón Piso 3
Correo electrónico:Tel: (+57) (607) 6516500
Ext: 1030 - 1031
Universidad de Santander UDES. Vigilada Mineducación.
Resolución otorgada por el Ministerio de Educación Nacional: No. 6216 del 22 de diciembre de 2005 / Personería Jurídica 810 de 12/03/96.
Institución sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional. Resolución 12220 de 2016.
Notificaciones administrativas y judiciales:
Copyright © 2021 - Todos los derechos reservados